Por: Isaloren Quintero Bernal
Desconozco la distancia, en términos de los kilómetros, que pueden separar el estado Miranda y concretamente Los Valles del Tuy con La Franja de Gaza, ese pedazo de tierra que hoy nos duele solo de pensar en sus mujeres, niñas, niños, jóvenes, ancianas y ancianos.
Niño Handala-al-awda, símbolo de la resistencia palestina.
Con estupor, asombro y vergüenza vemos las brutales y sangrientas imágenes de la agresión y masacre israelí sobre el pueblo palestino. En toda confrontación armada son las mujeres, niñas y niños quienes más sufren los embates de la amenaza y la agresión. ¿Por qué, acaso se pretende soterradamente avalar la discriminación patriarcal de considerar a las mujeres, niñas y ancianas como las más débiles? No, si entendemos que la situación de vulnerabilidad no es endógena sino debido a causas exógenas que violentan y maltratan la subjetividad y condición de las mujeres. Sigue leyendo